UN PUEBLO QUE SE DESANGRA POR DEFENDER SU TIERRA, SU MEDIO AMBIENTE, FLORA, FAUNA Y LA VIDA MISMA
TÍA MARÍA EN EL VALLE DE TAMBO – AREQUIPA
“¡Vale un Perú!” decían los españoles colonialistas por las cantidades de oro y plata que se llevaron de nuestras tierras y seguramente también por todas sus riquezas naturales y excelsitud de la cultura Inca.
El naturalista italiano Antonio Raimondi, que vivió en el Perú entre 1850 a 1890, dijo alguna vez que: “El Perú es un mendigo sentado sobre un banco de oro”. Han transcurrido más de un siglo de su muerte y los peruanos seguimos mendigando “capital extranjero” para explotar nuestros recursos naturales.
La Souther Perú Cooper Corporation (SPCC) explota a cielo abierto, las minas de Toquepala y Cuajone, el capital pertenece al Grupo de México (54.2%), Cerro Trading Company (14.2%), Phelps Dodge (14.0%) y otros accionistas (17.6%).
En el Valle de Tambo, distrito de Cocachacra, la SPCC, pretende explotar “TIA MARIA”en su primera etapa, entre 2011 a 2023, y en la segunda etapa explotaría la Mina “LA TAPADA” de 2023 a 2029. Seguramente después querrá ampliar su producción hasta Majes y Castilla, donde existen reservas de mineral en grandes cantidades.
TIA MARIA, utilizará el método de extracción de TAJO ABIERTO o CIELO ABIERTO y obtendrá cátodos de cobre de 99.999% de pureza. Eso es beneficioso para la empresa minera, altas ganancias, crecimiento del capital y progreso para los inversionistas extranjeros.
Como sabemos, la minería a cielo abierto pre-supone dinamitar el suelo y convertir montañas enteras en rocas trituradas y polverizadas. Para extraer el mineral utilizará agua y energía eléctrica en grandes cantidades, además productos químicos contaminantes como cianuro, mercurio y ácido sulfúrico.
Las consecuencias de la contaminación sufrirá en primera instancia el pacífico y laborioso pueblo de Islay, que cuenta con un poco más de 51,000 habitantes en 2005 y Cocachacra con 9,301. Donde la actividad económica principal es la agricultura, la superficie cultivada en condiciones de bajo riego alcanza cerca de 10,000 hectáreas, que son conducidas por 3,154 usuarios y el promedio de la tenencia de tierra por unidad agropecuaria es de 3,30 Hás. La PEA agrícola en total entre agricultores y ganaderos es más de 7,000 personas que se dedican al cultivo de la caña de azúcar, ajo, arroz, alfalfa y páprika.
La actividad pesquera en la provincia de Islay es ejercida por 2,000 personas en forma directa y más de 5,000 personas en forma indirecta. El Instituto del Mar de Perú (IMARPE) ha inventariado e identificado como componentes de la fauna marina a más de 700 especies de peces, 870 moluscos, 120 crustáceos, en el río Tambo todavía se puede encontrar camarón, peces, ranas y otras especies de vida animal, en Mejía hay variedad de aves nativas y migrantes y vegetación en las lomas .
Con la explotación a CIELO ABIERTO de las Minas de TIA MARIA y LA TAPADA, se producirá la contaminación del suelo, subsuelo, las quebradas, los ríos, el mar y por lo tanto acabará con la vida de este hermoso valle. Es por esta razón, que no sólo los pobladores de Cocachacra, del valle de Tambo, de la Provincia de Islay se oponen a la explotación a tajo abierto, también los pensionistas, cesantes y todo el pueblo trabajador de Arequipa estamos en contra de la contaminación del medio ambiente y la destrucción de la vida, como ejemplo tenemos, los humos de la fundición de Ilo, la mina de la Oroya donde los niños nacen con plomo en la sangre.
En esta cruzada por la defensa de la vida, del medio ambiente saludable y explotación racional de los recursos naturales, estamos unidos los pueblos del Perú.
Según el estudio del impacto ambiental, en Cocachacra, la SPCC, es propietaria de 9,864 Hás de tierras, está en posesión de 3,335.8 Hás y el total de las concesiones mineras alcanza 37,505.28 Hás. Todas estas extensiones están inscritas en registros públicos.
Para alentar desarrollo ofrece la inversión de 900 millones de dólares, empleo permanente para 654 trabajadores y 3,250 empleos indirectos, producirá 100,000 toneladas de mineral por día y 120,000 toneladas de cátodos de cobre por año; utilizando 200,000 toneladas de ácido sulfúrico, además de otras cantidades de explosivos y diluentes. El aire se llenará de gases como el monóxido de carbono, dióxido de azufre, óxido de nitrógeno. En cambio, la agricultura, por ejemplo el proyecto de Majes Siguas II, costará 410 millones de dólares, creará 120,000 nuevos puestos de trabajo y 300,000 empleos indirectos.
¡Apoyemos la agricultura¡
La inversión de capital, significa mayor explotación, con sueldos y salarios de hambre para los trabajadores, enriqueciéndose más los llamados “inversionistas” quienes como aves de rapiña, depredan nuestra tierra, nuestras riquezas naturales, dejando tierras áridas e improductivas, medio ambiente contaminado, terminando con la vida silvestre de plantas y animales y, ¿qué grandeza o riqueza dejan los grandes “explotadores e inversionistas” para el pueblo peruano? ¿Regalías y canon minero? Que muchas veces no se cumplen y como mendigos se tiene que exigir para este cumplimiento. Y ¿el Impuesto General a las Ventas?. Hasta el más humilde de los comerciantes paga el IGV y los monopolios extranjeros que explotan nuestras tierra, ¿están exentos de este impuesto?. ¿Los gobiernos de turno, en realidad, ¿defienden nuestro patrimonio? ¿Defienden nuestras riquezas naturales? ¿O es que también se llenan de dólares sus bolsillos en desmedro del beneficio del pueblo peruano?
HERMANOS PENSIONISTAS Y TRABAJADORES: YA ES TIEMPO DE PONER FIN A ESTOS ATROPELLOS CON LA PRETENDIDA JUSTIFICACIÓN DEL DESARROLLO ECONÓMICO.
¡¡¡VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO EN EL VALLE DE TAMBO!!!